Hoy, en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el Papa León XIV reflexiona a la hora del Ángelus dominical sobre la Cruz, pero no como signo de derrota, sino como el mayor testimonio del amor de Dios. He hecho, recuerda que en la Cruz se cumple la promesa de salvación: allí donde el sufrimiento parecía tener la última palabra, brota la vida eterna para todo el que cree.