Una peregrinación de esperanza para apoyar a las comunidades cristianas que sufren en Tierra Santa con la bendición del Papa León XIV. Se trata de una iniciativa, que concluye el 20 de agosto, puesta en marcha por la presidencia de la Conferencia Episcopal Francesa, que ha llevado la solidaridad de una delegación de obispos encabezada por el arzobispo de Marsella, el cardenal Jean Marc Aveline, a las comunidades de Taybeh, Belén y Jerusalén.