Declaración del representante de la Santa Sede, monseñor Arnaud du Cheyron de Beaumont, en la tercera Conferencia Internacional sobre los Países en Desarrollo sin Litoral, celebrada en Awaza, Turkmenistán, el pasado 6 de agosto: la miseria «no es inevitable, es consecuencia de estructuras injustas y de decisiones políticas, y por lo tanto puede y debe superarse».