"Una Iglesia que no intenta hablar de manera comprensible a los hombres y mujeres de su tiempo es una Iglesia enferma", asegura el Papa al recibir en audiencia a los participantes en la asamblea plenaria del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. El papel de la mujer es central pero no debe reducirse a una mera "ministerialidad".