El sacerdote español Álvaro Ramos lleva 11 años radicado en Honduras como misionero, y sirve en la parroquia Santa Teresa de Calcuta de la Arquidiócesis de Tegucigalpa. Desde allí ayuda a coordinar la Asociación Cooperación y Esfuerzo que está enfocada en la educación de la población más vulnerable, con 110 proyectos operativos que atienden a unas 15 mil personas en once regiones del país.