En su mensaje a la Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida, firmado en el Policlínico Gemelli, Francisco analiza la actualidad en la que se entrecruzan guerras, epidemias, cambio climático y riesgos de las nuevas tecnologías: "No será la tecnocracia la que nos salve". Constata la "progresiva irrelevancia de los organismos internacionales" y denuncia la "ley del más fuerte" como deshumanizadora.