En la audiencia general, el Papa expresa su cercanía a las víctimas, todas civiles, del ataque con cohetes en Erbil, en el Kurdistán iraquí: "Las buenas acciones entre vecinos no se construyen con tales acciones, sino con el diálogo y la colaboración". Invita a todos a "evitar cualquier paso que aumente la tensión en Oriente Medio y en otros escenarios bélicos" y reza para que "los cristianos alcancen la plena unidad".