El Papa Francisco, al final de la audiencia general, pidió la paz para la nación africana sumida en el caos tras el asedio de los rebeldes apoyados por Ruanda en el este. En el día del encuentro entre los presidentes congoleño y ruandés, abogó por «el máximo compromiso para resolver el conflicto por medios pacíficos». Un pensamiento también para los demás territorios en guerra y un recuerdo de la Shoah: «Una advertencia para el compromiso constante en defensa de la dignidad humana»